Revoluciona la enseñanza con los Escape Room

¡Hola a todos!

Ayer por la tarde mis profesores de la asignatura de Recursos y TIC nos dieron la gran oportunidad de escuchar a tres maestros y expertos de la educación: Beatriz Cerdán, Fernando Martí y Toni Bernabeu. Hoy me gustaría compartir con vosotros algunas pinceladas de lo que ellos no enseñaron, pero lo haré en tres post diferentes, ya que la situación lo merece.

Beatriz Cerdán (@BeatrizCerdan) nos enseñó cómo ella organiza, al final de cada trimestre, un Escape Room para sus alumnos. 

Su objetivo es repasar aquellos contenidos del trimestre con los que los alumnos han tenido más dificultad, pero de una forma muy divertida y emocionante. Los alumnos viven, siente, se emocionan y se involucran en resolver todas las pistas para llegar hasta la llave que les permita salir del aula o hasta la pócima que salvará a su maestra. Es un aprendizaje activo y vivencial, una forma de enseñar desde la emoción y el interés de los alumnos. 

Además, los Escape Room favorecen la comunicación y la cooperación entre los alumnos, logran desarrollar la motivación, trabajan la resolución de problemas, enseñan a los alumnos a hacer un buen uso de la tecnología, fomentan la cohesión de grupo, el alumnado aprende a reflexionar y a pensar... Las ventajas de los Escape Room para el alumnado son innumerables. 

Ahora bien, ¿cómo se crea un Escape Room? ¡Toma nota!

1. Piensa en una historia y créetela. Piensa en los gustos e intereses de tus alumnos y desarrolla una trama: un robo, un asesinato, un crimen, una amenaza de bomba, etc. ¡Consejo: la narrativa es la clave para enganchar a los alumnos, así que piénsalo bien!
2. Diseña las pruebas en un borrador y dales forma. Ejemplo: empezaré con un sobre en el que habrá un acertijo cuya solución los llevará a un globo, que habrán de explotar para llegar a la siguiente prueba, que los conducirá a un código QR con un vídeo en el que se planteará una prueba que les llevará hasta un mensaje cifrado, etc. 
3. Establece las normas: cuánto tiempo durará, en qué momento del día, qué recursos necesito, habrá personajes... ¡Consejo: hazlo después del recreo, así tendrás tiempo suficiente con tus alumnos!
4. Despierta el interés de los alumnos con píldoras. Antes del esperado día del Escape Room, puedes poner un tráiler en clase presentado la historia o ir dejando mensajes sobre la misma. El objetivo es que los alumnos estén deseando que llegue el momento de resolver el enigma.
5. Ambienta la clase. Hay muchas ideas de otros profesionales para esto, que te enseñarán trucos y ejemplos para hacer que tu clase sea el escenario perfecto. ¡Consejo: plastifica las pruebas, así las podrás utilizar en más ocasiones!
6. Prepara las pitas. ¡Consejo: no des nada por hecho y redacta con todo detalle las instrucciones! Los alumnos se ponen nerviosos y puede que no vean aquello que para ti es obvio. ¡Doble consejo: no premies a aquellos que salgan antes, premia el trabajo en equipo!
7. Prueba el juego con algún amigo o familiar, para ver si está todo claro o si sería mejor modificar algunas cosas.
8. Evalúa. Cuando estén más tranquilos, expón todas las pruebas en la pizarra y que los alumnos las vayan comentando una por una. ¿Han aprendido? ¿Se divirtieron? ¿Qué funcionó y qué no? ¿Qué puedo mejorar para la próxima vez? También puedes pedirles que rellenen en casa un cuestionario más detallado.

Increíble, ¿verdad? Espero que os haya gustado esta idea tanto como a mí, y que os animéis a ponerla en práctica en vuestros centros educativos. Podéis coger más ideas del Twitter de Beatriz Cerdán o de su página web. 

¿Queréis saber que nos enseñaron Fernando Martí y Toni Bernabeu? ¡Acompáñame al siguiente post!